Pateando Malasaña Parte I

El sábado por la mañana hacía un solazo increíble y eso es algo que en estas fechas no se puede desperdiciar. Así que agarré la cámara y salí a dar una vuelta por Malasaña buscando nada en concreto.

Sin duda es una de mis zonas favoritas para mirar tiendas, aunque no tanto para comprar, porque los precios son carísimos y la cosa no está para mucho derroche. Sin embargo no pude evitar pararme en alguna que otra tienda:

La intrusa Showroom: Me llamó la atención desde fuera y pasé a cotillear. Por lo visto además de  tienda es un lugar de reuniones, talleres, cursos...  Tenían cosas muy bonitas sobretodo en complementos (y sorprendentemente económicas). Está en la Calle Corredera Alta de San Pablo, 33.

Chopper Monster: Esta tienda ya la tenía fichada desde hace mucho tiempo. Tienen ropa diferente tanto para chica como para chico y muy muy llamativa. Esta cercana a la otra tienda, en la Calle Corredera Alta de San Pablo, 21.

Nest: Está en la plaza de San Ildelfonso. Es especialmente para cosas del hogar o detalles para regalar. Es una pasada, me lo hubiese comprado todo aunque luego no tuviese espacio para ponerlo. 

Japanese Closet: Con este nombre no pude evitar acercarme. Lo que vi me encanto.. ropa diferente, elegante y atemporal. Aunque me di algún que otro susto al mirar el precio de la etiqueta. ¡Que duro es ser pobre!... tendré que pasarme en rebajas... U_U   Está en la Calle Pez, 11-13. 

Entre paseo y paseo y mientras pensaba dónde iba a tomarme algo me di una vueltecilla por los alrededores...

... y acabé aquí, en la Crepería La Rue, uno de mis sitios favoritos de Malasaña. Está en la Calle Espíritu Santo, muy cercana a la tienda de Cupcakes Happy Day de la que ya os hablé una vez. Este sitio me encanta, las crepes están buenísimas y el local tiene una magia especial. 

Tienen una buena carta de crepes dulces y salados (los precios oscilan entre 3€ y 4,5€ más o menos), además de bebidas y dulces deliciosos. La parte mala es que sólo hay dos mesitas, por lo que tienes que tener mucha suerte para pillarlas vacías y no tener que esperar. Sino, cerquita hay una placita para comer los crepes al solecito. Además venden productos gourmet como paté, macarons, chocolates.... Es difícil no acabar picando y llevarte algo a casa.

¡Viva Malasaña!