Sugar Factory, deliciosos cupcakes en un ambiente rococó
http://www.dontstopmadrid.com/2015/12/sugar-factory-madrid.html
Si os
digo que el dulce es una de las cosas que más me gustan del mundo, me quedo corta. Por eso cuando me enteré que en el Barrio de
Salesas abría un salón de té especializado en cupcakes, no me lo pensé y fui lo
antes posible. Bienvenidos a Sugar Factory, un coqueto y rococó rincón dulce
donde la estética recargada y el azúcar campan a sus anchas deleitando el
gusto, la vista y el olfato.
Dulces tentaciones en forma de cupcakes de Ferrero Rocher y Cheesecake. Y croissants deliciosos!
En los
ventanales, tartas y cupcakes invitan a los viandantes a pasar a su interior,
un interior recargado, palaciego y con toques aniñados donde huele a dulce en
cada rincón. En su mostrador encontramos diferentes variedades de cupcakes a
cada cual más atrayente: cheesecake, Ferrero Rocher, carrot cake, Hershey’s de
cookies and cream… Para los clásicos encontraréis bollería como tartaletas o
deliciosos croissants franceses a base de buena mantequilla. Sin embargo no os comáis la cabeza, pidáis lo
que pidáis va a estar buenísimo seguro.
Yo fui
para desayunar y me decanté por un croissant con mermelada y un cupcake, todo
acompañado de un té con leche. Como veis la decoración y el mimo con el que te
lo sirven te hace sentir como mínimo María Antonieta. La vajilla era preciosa y
todo estaba servido en una bandeja de espejo envejecido con dorados. Además el
té lo ponían en tetera grande con bastante agua caliente para que cundiese más.
Al final el desayuno me costó unos 7€ (si no recuerdo mal el precio del cupcake
era de 3,50€ cada uno). Efectivamente no son precios para irse a desayunar
todos los días pero tampoco creo que comerse una cupcake al día sea lo mejor
para la salud… ;)
Como
curiosidad y dato que pueda ser de utilidad, en Sweet Factory realizan
preciosas tartas de encargo. Justo cuando estaba desayunando vino una señora a
recoger la tarta de cumpleaños de su hija y nos comentó que le había costado
unos 35€ pero era increíblemente bonita y llena de detalles. Si alguno o alguna
quiere comprar una tarta especial, aquí la puede encontrar.
Tengo
que decir que lo que menos me gustó del lugar fue que tardaron un siglo en
atendernos. La chica estaba sola y aunque éramos solo 2 mesas ocupadas en la
sala, no podía con todo. El servir todo con tanto mimo y tanto detalle ralentiza
un montón el trabajo y prácticamente estuvimos 15 minutos de pie esperando a
que nos cobrase… ¡Si vais recordad que es un sitio para disfrutar y dejaros las
prisas en casa!
Espero
que os guste este sitio tanto como a mí. Amantes del dulce, ¡aquí tenemos
nuestra meca!
Sweet Factory
Calle Argensola 24 < M > Alonso Martínez
Lunes a viernes de 8 a 21 horas. Sábados y domingos de 09:30 a 21 horas
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