7 motivos para ir a Clandestino Burger
http://www.dontstopmadrid.com/2016/03/clandestino-burger.html
Sabemos que las hamburguesas están de moda así que no debe sorprendernos que cada vez surjan más y más locales por todo Madrid. ¿Tu también has sucumbido al amor por ellas? Hoy os hablo de Clandestino Burger, la copia madrileña de la mítica hamburguesería Burger Joint de Nueva York situada en el sótano del Hotel Meridien y que llega a Madrid dispuesta a conquistar un puesto en el podio de las mejores hamburguesas de Madrid. Os cuento mis siete motivos por los que Clandestino Burger me ha conquistado.
1. Un local único y con "rollo".
Nada más entrar al local llama la atención la decoración. Además de los peculiares objetos y pósters, destaca por sus paredes pintadas por los propios clientes. Encima de cada mesa encontrarás un bote con rotuladores para que tu también dejes tu firma.
2. Buena atención.
En Clandestino Burger se pide y se paga en barra pero eso no quita que la gente que esté en la caja no sea de lo mejor. Simpáticos a más no poder y te explican genial lo que necesites.
3. Hamburguesas con identidad.
Lejos de tener una carta kilométrica, aquí encontrarás pocas hamburguesas pero muy diferentes entre sí y muy ricas. Si quieres morir del gusto la hamburguesa mexicana o la bleu están de morirse. La carne me gustó, se notaba de calidad y acertaron con el punto. ¡Perfecto! Ah, y hay versión veggie!
4. Patatas fritas de rechupete.
Aunque lo importante es la hamburguesa, no hay que olvidarse de las patatas, el mejor acompañamiento que puede existir. Aunque la cantidad no es apabullante, he de decir que están muy ricas y bien doraditas. Aquí tampoco fallaron!
5. Salsas caseras.
Cuando puedes su mayonesa de cilantro o su kétchup curry vas a querer llevártelas a casa. También tienen kétchup picante y mostaza miel.
6. Su brownie es el típico que haces en casa.
Casero, muy rico, pastoso, con muchas nueces y barato (2,50€). Hasta con las esquinas requemadillas como cuando lo haces tú mismo.
7. Buen precio.
Aunque el tamaño en sí no es enorme, son muy generosos con los ingredientes. Por un precio de 7,5€ y unos 12€ el combo, estamos ante un bueno-bonito-barato en toda regla.
1. Un local único y con "rollo".
Nada más entrar al local llama la atención la decoración. Además de los peculiares objetos y pósters, destaca por sus paredes pintadas por los propios clientes. Encima de cada mesa encontrarás un bote con rotuladores para que tu también dejes tu firma.
2. Buena atención.
En Clandestino Burger se pide y se paga en barra pero eso no quita que la gente que esté en la caja no sea de lo mejor. Simpáticos a más no poder y te explican genial lo que necesites.
3. Hamburguesas con identidad.
Lejos de tener una carta kilométrica, aquí encontrarás pocas hamburguesas pero muy diferentes entre sí y muy ricas. Si quieres morir del gusto la hamburguesa mexicana o la bleu están de morirse. La carne me gustó, se notaba de calidad y acertaron con el punto. ¡Perfecto! Ah, y hay versión veggie!
4. Patatas fritas de rechupete.
Aunque lo importante es la hamburguesa, no hay que olvidarse de las patatas, el mejor acompañamiento que puede existir. Aunque la cantidad no es apabullante, he de decir que están muy ricas y bien doraditas. Aquí tampoco fallaron!
5. Salsas caseras.
Cuando puedes su mayonesa de cilantro o su kétchup curry vas a querer llevártelas a casa. También tienen kétchup picante y mostaza miel.
6. Su brownie es el típico que haces en casa.
Casero, muy rico, pastoso, con muchas nueces y barato (2,50€). Hasta con las esquinas requemadillas como cuando lo haces tú mismo.
7. Buen precio.
Aunque el tamaño en sí no es enorme, son muy generosos con los ingredientes. Por un precio de 7,5€ y unos 12€ el combo, estamos ante un bueno-bonito-barato en toda regla.
Clandestino Burger
Calle Eloy Gonzalo 12
Horario de 12 a 24 horas
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