Establecimientos centenarios de Madrid: La Violeta
http://www.dontstopmadrid.com/2017/04/caramelos-la-violeta.html
Testigo de la historia de Madrid, esta pequeña dulcería lleva contemplando el ir y venir de la Plaza de Canalejas desde 1915. Hablamos de La Violeta, fundada en 1915 por don Mariano Gil Fernández, responsable de uno de los sabores más propios de Madrid, los caramelos de violetas.
Al trabajo de Don Mariano se le unía el buen hacer de su esposa, Pilar Termino, que regentaba conjuntamente el negocio e le imprimó un carácter especial. Juntos hicieron una pequeña revolución familiar, ya que para alguien proveniente de una familia de pasteleros clásicos, trabajar con caramelos supuso una auténtica disrupción.
Por supuesto, los verdaderos protagonistas eran los caramelos de violetas, elaborados con una receta secreta. Su sabor levantaba pasiones desde sus inicios, incluso entre la realeza. El propio Alfonso XIII compraba estos caramelos para la reina Victoria Eugenia. Hoy podemos seguir disfrutando de su clásico sabor, comprándolos al peso y guardándolas en preciosas cajas y latas de inspiración clásica.
Sin embargo, no todo son los famosos caramelos de violetas. Poco a poco han ido aumentando su variedad, siendo posible encontrar el clásico sabor de las violetas en otros formatos, como tés, jarabes o escarchadas, así como trabajar otros dulces, como chocolates o los clásicos marrón glacé.
Más de cien años han pasado desde que abriera las puertas por primera vez sin perder la esencia con la que nació, gracias al ahora buen hacer de María y Mónica, nietas de Don Mariano y Doña Pilar, que actualmente regentan La Violeta (tanto el establecimiento de Canalejas como uno más reciente en la Calle Serrano) y se ocupan también de su espacio de venta online.
Las violetas son un sabor que nos transporta al pasado, nos permite disfrutar del presente y ojalá lo sigamos teniendo a nuestro alcance el día de mañana. ¡Viva La Violeta!
Al trabajo de Don Mariano se le unía el buen hacer de su esposa, Pilar Termino, que regentaba conjuntamente el negocio e le imprimó un carácter especial. Juntos hicieron una pequeña revolución familiar, ya que para alguien proveniente de una familia de pasteleros clásicos, trabajar con caramelos supuso una auténtica disrupción.
Foto: El observatorio de Madrid
Por supuesto, los verdaderos protagonistas eran los caramelos de violetas, elaborados con una receta secreta. Su sabor levantaba pasiones desde sus inicios, incluso entre la realeza. El propio Alfonso XIII compraba estos caramelos para la reina Victoria Eugenia. Hoy podemos seguir disfrutando de su clásico sabor, comprándolos al peso y guardándolas en preciosas cajas y latas de inspiración clásica.
Sin embargo, no todo son los famosos caramelos de violetas. Poco a poco han ido aumentando su variedad, siendo posible encontrar el clásico sabor de las violetas en otros formatos, como tés, jarabes o escarchadas, así como trabajar otros dulces, como chocolates o los clásicos marrón glacé.
Foto: Naked Madrid
Más de cien años han pasado desde que abriera las puertas por primera vez sin perder la esencia con la que nació, gracias al ahora buen hacer de María y Mónica, nietas de Don Mariano y Doña Pilar, que actualmente regentan La Violeta (tanto el establecimiento de Canalejas como uno más reciente en la Calle Serrano) y se ocupan también de su espacio de venta online.
Las violetas son un sabor que nos transporta al pasado, nos permite disfrutar del presente y ojalá lo sigamos teniendo a nuestro alcance el día de mañana. ¡Viva La Violeta!
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