El yogur, la clave para cuidarnos cada mañana

Cuando pensamos en la idea de cuidarnos nos viene a la cabeza pasar horas en el gimnasio, pero lo cierto es que cuidarse es la suma de muchos pequeños actos de nuestro día a día, entre ellos cada vez que nos alimentamos.

Dicen que el desayuno es la comida más importante del día y no debemos descuidarla. El secreto de un buen desayuno es hacer lo que se llama el “desayuno completo”, formado por un lácteo, un cereal y fruta. Este formato da multitud de posibilidades para todos los gustos, aportando todo lo que el cuerpo necesita para arrancar el día.

Aquellas personas con problemas para digerir la lactosa también pueden disfrutar de este desayuno sustituyendo la leche por yogur. Y es que existe el mito de que cuando se digiere mal la lactosa, ha de quitarse por completo, pero nada más lejos de la realidad.

El motivo es que las personas con problemas para digerir la lactosa pueden tomar hasta 12 gramos de lactosa al día y el yogur contiene aproximadamente 4 gramos. Y es que este azúcar naturalmente presente de la leche aporta energía y no es recomendable eliminarla 100% de nuestra dieta.

El yogur nos aporta calcio, fósforo, potasio, vitaminas y proteínas y, al ser un alimento fermentado es más fácil de digerir por nuestro organismo. Además gracias a su textura es perfecto para mezclarlo con frutas, cereales o semillas y tomar un desayuno rico y completo. Nos quedaremos saciados y seguro que se nos quitan las ganas de desayunar otras cosas menos saludables.

¿Qué posibilidades tenemos teniendo el yogur en nuestro desayuno? Infinitas. Por ejemplo mezclándolo con muesli, avena o chia, frutas deshidratadas, frutas de verano como sandía o melón, aprovechando las frutas de temporada o incluso dándole un giro y convirtiéndolo en un smoothie!

No te quedes sin tu porción de lácteo y disfruta de todo lo que el yogur puede ofrecerte.